Nuestro mundo cotidiano está plagado de representaciones cartográficas. Éstas han impuesto una forma de percepción del mundo y son también una forma de apropiarse de él. El mapa ha sido históricamente un instrumento de poder elaborado por cartógrafos desde una tradición y unos pretendidos parámetros objetivos. Olvidamos con frecuencia interrogarnos sobre las convenciones que subyacen de su creación. Las convenciones de las representaciones cartográficas nos agregan a una cultura común de la imagen pero nos alejan de una reflexión sobre la representación del espacio.
PARIS |
ESTAMBUL |
BERLÍN |
La artista Armelle Caron construye en su obra Tout bien rangé (Todo bien ordenado), a base de la elaboración de cartografías subjetivas, su particular visión del mundo, aproximándonos a otro espacio de la ciudad. Ciudades como Berlin o Paris adquieren una nueva morfología cuando se tritura su tejido urbano y se reordena descomponiendo sus unidades. Se evidencian características nuevas del tejido en ese orden compulsivo, coleccionando las piezas de la ciudad. ¿La ciudad se reduce al listado de sus llenos y vacíos?¿Cuáles son los límites de las formas descompuestas?Parece que con esta abstracción las piezas pierden su utilidad, ordenadas de esta manera es imposible identificarlas. Pero la desorientación nos tranquiliza, extirpamos conceptos que abren nuevos horizontes sobre la representación del mundo que nos rodea.
E.G.
E.G.
Si queréis saber más...
http://www.armellecaron.fr/art/index.php