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CARTOGRAFÍA CRÍTICA COLECTIVA PARA RABAT

Superville ha realizado, con la colaboración de Erwin Souveton, el diseño para la iconografía y metodología cartográfica de la lección práctica del taller Approche aux Cartographies Subjectives Contemporaines (Aproximación a las Cartografías Subjetivas Contemporáneas) en la École Nationale d’Architecture de Rabat, Marruecos, impartido en el mes de Abril 2012.

A través de la elaboración de una Cartografía Crítica Colectiva la ciudad de Rabat se somete a un análisis de temas problemáticos en la ciudad hoy, como las zonas de conflicto social, el uso y apropiación del espacio público, la contaminación, la privatización, etc … La iconografía, específicamente diseñada para el taller, plantea un punto de partida clave : ¿Existe un imaginario colectivo común acerca de las problemáticas urbanas abordadas ? Centrándonos en el mundo digital, nos preguntamos si las imágenes que pertenecen al banco de datos de Google (que previamente habíamos seleccionado), en Internet, representan de forma ajustada, en la cultura Marroquí, los conceptos tratados. Esas imágenes son sometidas al juicio por los alumnos y alumnas y se evalúa la idoneidad del icono escogido para ser posicionado sobre el mapa de la ciudad. Los resultados fueron muy interesantes obteniendo un análisis crítico sobre una cartografía y una reflexión sobre el universo World Wide Web 2.0.aplicado al análisis urbano.

Agradecimientos a los alumnos y alumnas que participaron en el taller Approche aux Cartographies Subjectives Contemporaines,y en especial a la arquitecta y fotógrafa Saloua Ater por la ayuda prestada.

Iconografía e imágenes del proceso de elaboración cartográfico, Rabat, Abril 2012.

EN OCASIONES VEO MUROS...

Esta la frase refleja el estado en el que entró el equipo Superville a lo largo de las últimas semanas hivernales. Bocetos, tormentas de ideas, consulta y comparación de otras intervenciones murales... El objetivo no era llevar a cabo una intervención puntual en un espacio público que nos es familiar, sino entontrar una solución a un problema que nos afecta directamente. Pero, además, esta solución debía ser exportable, es decir: aplicable a otros muros.

Lo cierto es que ya os hemos presentado el inquietante caso del muro mutante. Lo que, hasta ahora, no habíamos confesado/contado es todo el trabajo que hubo detrás de esta intervención frustrada.

Historia de una obsesión mural (en invierno)

Las ideas eran muchas y muy variadas:
- pintar en el muro el banco que nos gustaría que el ayuntamiento colocara para devolverle a la plaza su carácter de plaza,
- cubrirlo de globos y declarar oficialmente "el día del muro",
- ponernos en contacto con los grafiteros y artistas que ya lo habían intervenido,
- forrarlo con papel de regalo y ofrecérselo al mundo,
- convertirlo en una barra de bar con espejos y banquetas,
- taparlo con cajas y objetos variados que los vecinos del barrio quisieran ceder,
- repartir tarjetas de visita como si el propio muro hubiera decidido presentarse,
- pintarlo con pintura de pizarra e invitar a los visitantes a "manifestarse" sobre él,
-etc

Evidentemente, dado el poco presupuesto con el que contamos, algunas de estas ideas eran completamente inviables. Sin embargo, conforme fuimos consultando antecedentes de intervenciones similares, la idea de incolucrar al barrio en un problema que consideramos común parecía cobrar más y más sentido.

Finalmente, decidimos organizar una consulta popular con carácter festivo. El plan era repartir tarjetas desplegables con forma de muro en dos oleadas: en la primera, la única información que daríamos sería la dirección de este blog, ya que el objetivo era despertar la curiosidad de los vecinos, los comercios cercanos, etc y centrar la atención en el elemento protagonista: el muro. En la segunda oleada, en cambio, repartiríamos el "kit mural" formado por: una pinza de tender de algún color llamativo, un globo, y una tarjeta como las de la primera oleada pero incluyendo un espacio en blanco para que cada persona escribiera su opinión sobre qué debería hacerse con el muro, y citándolos un día concreto para recoger todas estas sugerencias. La función de la pinza y el globo era hacer visibles esas pequeñas expresiones de voluntad popular pinzando cada tarjeta escrita con su globo, y enganchando todo junto en cordeles que colgaríamos del muro. Además, esperábamos darle a este encuentro vecinal un aire festivo ofreciendo una merienda al sol, propiciando así la ocasión de encontrarse, conocerse, intercambiar opiniones, y tomar conciencia sobre la responsabilidad compartida sobre nuestro querido muro.

Tomada la decisión final, nos pusimos manos a la obra con el diseño de las tarjetas, recortando, doblando, poniendo cordelitos de colores, progamando el calendario de repartos... La pena fue que, unas horas antes del día D, el muro decidiera mutar... o alguien se nos adelantara, según se mire.

Fabricando muros

(Solo, olvidado,el muro en el proceso de fabricación trató de escapar en diversas ocasiones, mimetizarse con el entorno doméstico, pasar desapercibido, quería ser ciudad o torre, pájaro o monumento)

A pesar de todo, el tiempo de reflexión y debate no ha sido en vano y confiamos en que el plan siga siendo "exportable". Porque, efectivamente, hay muchos otros muros... y en ocasiones los vemos. Otras, en cambio, ni siquiera los percibimos, y he ahí precisamente el quid de la cuestión.

El muro antes y después de que se nos adelantaran. Nos guste o no el resultado, ahora los turistas se fotografían frente a él.

Si queréis saber más: EL INCREÍBLE CASO DEL MURO MUTANTE

CLUB DE EXPLORADORES DE AZOTEAS

¿Quién no recuerda subir a la azotea a tender la ropa? Allí se siente el calor del suelo, se puede mirar el horizonte de la ciudad, inspeccionar nuevas casa habitadas, recorrer sus rincones,... Es un buen lugar para evadirse unos minutos. ¿De quién son las azoteas?¿Son espacios comunes o no? En algún viaje desde el cielo, se pueden reconocer mensajes secretos en ellas, incluso gente tomando el sol entre las antenas. De todos los lugares de la ciudad, sin duda, las azoteas, son unas grandes desconocidas. No sé porqué razón, ver las cosas desde las alturas es seductor y reconfortante. A veces olvidamos que algunas incluyen viviendas habitables, mucho mejores que el palomar del samurai en Ghost Dog... Algunos no dejaron de pensar en este lugar desde su atractivo y diseñaron incluso espacios dónde poder representar una obra con público, otros plantaron jardines en ellas, algunos se reúnen cuando llega la primavera allí para comer al sol o para contemplar fuegos artificiales de noche. ¿Porqué no pensar qué podemos hacer con ellas para disfrutarlas más?¿Pueden ser algo más que un lugar residual de maquinarias diversas?¿Tienes azotea?

Seguro que desde allí arriba lo ves todo más pequeño.

Os dejo con el juego del CEA...

Los lugares a pie de calle nos recuerdan que todos pisamos el mismo suelo, que las reglas del juego están marcadas. Reivindicamos nuestra libertad de re-apropiarnos de la ciudad. Pero sobretodo, y fundamentalmente, la ciudad de las alturas. Las azoteas son un territorio. Podemos reconocerlas. Podemos sentir el aire en lo alto en cada exploración sobre nuestras cabezas. La vida de la calle parece lejana desde esa perspectiva. Y sin embargo, la mirada, quizás un poco a la deriva, lo cambia todo. Creemos que estar más cerca de las nubes es una de las principales ventajas de reconocer las alturas. Allí nuestros pensamientos parecen más claros, por la evidente influencia celeste. Creemos que las inspecciones azoteísticas deben realizarse, siempre con el espíritu abierto, solo o acompañado, pero  entendiendo que con cada paso añadido, con cada azotea caminada, sumamos un territorio más que defender. No creemos en falsos imperios. Nuestro territorio descubierto jamás lo poseeremos. Aquello con lo que tropecemos en las azoteas les pertenece, cualquier objeto, sujeto o aparición que nos sorprenda durante las exploraciones deberá permanecer en su lugar de origen. No queremos perturbar el ecosistema azoteístico. Los hombres antena, aunque muy pacíficos, pequeños y de metal, poseen el poder de las alturas. Poder que todavía no hemos podido comprender en su globalidad. Tan solo caminaremos estos territorios hasta que llegue el momento de retornar a nuestros paseos rutinarios, aquellos que no te permiten respirar el aire de las alturas. Solo algunos elegidos podrán definitivamente habitar estos lugares. Ellos poseerán un conocimiento profundo del mundo azoteístico y, en cierta medida, podrán ejercer de guías para los iniciados.

Fundamentos de la cultura azoteística:

_La azotea es en sí principio y final, donde principio es teja y final es mente. Todos somos azotea.

_ La azotea es sempiterna y no duerme, oráculo y observatorio.

_ En la azotea, el abismo es el mar y las cornisas son  orillas.

_ La azotea es inhóspita y salvaje, colonizarla es inviable, explorarla nuestro deber y privilegio.

_ La escalera convierte al iniciado; témela y ámala en igual medida.

_ Si te diriges al oeste, allí donde yacen las antenas, cuidarás de no mirar atrás, porque ese es el camino.

_ La azotea precisa de tu ingenio e imaginación, ávida de música y coloquio, discusión y diálogo.

_ Al menos una vez al mes medita en el lapso crepuscular que ofrezca tu azotea.

_ La azotea más hermosa se encuentra en lo alto de la azotea más hermosa.

Gracias a los habitantes azoteísticos de Bullo y cooperantes que nos descubrieron esos nuevos horizontes.

PSICOGEOGRAFÍA EN EL METRO

Por fin podemos disfrutar del reportaje de nuestra aventura subterránea. Por si algunos se lo perdieron lo podemos encontrar recogido,con título de PSICOGEOGRAFÍA EN EL METRO, en el último número de la revista Bostezo de Arte y Pensamiento. Aquí os dejo unas imágenes de la carto-mesa que preparamos para el COMBOI AL CONVOY dónde los participantes pudieron contarnos su experiencia entre cafés y bollería diversa en los vagones.¡Qué buenos recuerdos del desayuno en el metro!

Este es el enlace al video realizado sobre la acción de Miguel Ángel Baixauli:

Comboi al convoy

Y para los interesados en temas psicogeográficos no podéis dejar de echarle un ojo al último número de la revista.

revista Bostezo Arte y Pensamiento

Y por si queréis asistir, la presentación del nuevo número será el jueves 22 de diciembre en el centro artístico Villa Eugenia de Godella, Valencia.