Un niño parece querer derribar un muro con su pequeño martillo, no entiende
muy bien qué diferencia ese muro de los otros, pero era largo e infranqueable, de eso sí se dió cuenta.
La caída de aquel muro que dividía la ciudad de Berlín en dos, se conmemora
hoy. Algunos mantenemos esas imágenes en movimiento en la retina, la gente
amontonándose sobre aquellas ruinas de muro y aquellos trocitos (probablemente
falsos) del derribo comercializándose por todo el planeta: el final de una
época. Algunos años antes Paul Virilio ya nos había hablado de la Estética de la desaparición, son esas ausencias
y desapariciones en la ciudad las que muchas veces marcan un antes y un después
en su propio devenir. Mucha gente mayor (y no tanto) todavía se guía en la ciudad
por el recuerdo de las cosas que ya no están o que con el tiempo han cambiado: Aquí vivía fulanito, aquí trabajaba
menganito y aquí mi padre tenía su sastrería (mi abuelo tiene muy buena
memoria).Cuando vuelves a recorrer tu barrio de la infancia, tu colegio, los
lugares que frecuentaste, a menudo ocurre algo curioso (a parte de que muchas cosas se han esfumado), parece que el escenario
ha menguado, que todo ha empequeñecido. Entonces el mundo era más pequeño, y tú
también.
Muchos años después, aquel niño ya es un hombre y el muro una traza del
pasado. Unas marcas en el pavimento lo recuerdan, hay cosas que es mejor no
olvidar. En el caminar la ciudad se recuerdan las desapariciones y se va
construyendo de nuevo el lugar. División, unión y reestructuración, mucho ha
dependido de aquel trazado. ¿Cuántas cosas desaparecen del mapa en nuestras
ciudades, en nuestras vidas? Sin duda algunas son heridas, otras alivios, y
muchas conservan alguna huella en la trama de la ciudad. Mientras murallas y
muros van desapareciendo en algunas ciudades, en otras se siguen construyendo….
La artista Irina Werning acaba de ganar el premio de fotografía que convoca
cada año Sony, con una ingeniosa serie que incluye, entre otras, las fotos de
Christoph. Del sugerente trabajo Back to
the future ha saltado Christoph, que desde el presente vuelve a ser, por
unos instantes mientras lo miramos, aquel niño frente al muro de Berlín.
E.G.
Christoph 1990 & 2011 Berlin Wall, Irina Werning.
Para conocer el trabajo de la artista: