Fotos : olivierblouin.com
Todos recordamos haber jugado alguna vez en un parque a columpiarnos, solos o acompañados. Algunos incluso improvisamos alguna vez un columpio casero con neumáticos y algunas cuerdas colgado en el patio trasero para pasar horas bajo la rama más resistente. Parece que volver a balancearnos en un columpio nos remite directamente a nuestra infancia cuando esperábamos con ansia el acontecimiento del día: salir a la calle para ir a jugar. Hoy los parques aparecen poblados de artefactos fabricados en serie, el mobiliario urbano para los niños sigue siendo deficiente y poco adaptado a la creatividad infantil. A veces surgen esas piezas residuales en lugares insospechados dónde los niños difícilmente pueden improvisar.
Esos juegos infantiles en la ciudad son los últimos protagonistas del proyecto artístico de Mouna Andraos y Melissa Mongiat centrado una vez más en los juegos y la participación en el espacio público. 21 Balançoires son unos columpios agrupados de tres en tres que se convierten en elementos de "cooperación musical" tal y como explican las artistas. Con el ir y venir los columpios producen ritmos musicales que se ajustan a la velocidad del movimiento. El juego consiste en armonizar y sincronizar tus movimientos con los columpios cercanos.
Esta pequeña intervención en la Place des Arts de Montreal nos recuerda que el espacio público también es un lugar de encuentro, dónde podemos jugar, aunque sólo sea para compartir algunas notas con los demás.
E.G.
E.G.
Aquí dejamos el vídeo de la instalación...
Y la página de las artistas, por si queréis conocer sus trabajos...
Living with our time