sábado, 29 de octubre de 2011

COLÚMPIATE CONMIGO




Fotos : olivierblouin.com

Todos recordamos haber jugado alguna vez en un parque a columpiarnos, solos o acompañados. Algunos incluso improvisamos alguna vez un columpio casero con neumáticos y algunas cuerdas colgado en el patio trasero para pasar horas bajo la rama más resistente. Parece que volver a balancearnos en un columpio nos remite directamente a nuestra infancia cuando esperábamos con ansia el acontecimiento del día: salir a la calle para ir a jugar. Hoy los parques aparecen poblados de artefactos fabricados en serie, el mobiliario urbano para los niños sigue siendo deficiente y poco adaptado a la creatividad infantil. A veces surgen esas piezas residuales en lugares insospechados dónde los niños difícilmente pueden improvisar.
Esos juegos infantiles en la ciudad son los últimos protagonistas del  proyecto artístico de Mouna Andraos y Melissa Mongiat centrado una vez más en los juegos y la participación en el espacio público. 21 Balançoires son unos columpios agrupados de tres en tres que se convierten en elementos de "cooperación musical" tal y como explican las artistas. Con el ir y venir los columpios producen ritmos musicales que se ajustan a la velocidad del movimiento. El juego consiste en armonizar y sincronizar tus movimientos con los columpios cercanos. 
Esta pequeña intervención en la Place des Arts de Montreal nos recuerda que el espacio público también es un lugar de encuentro, dónde podemos jugar, aunque sólo sea para compartir algunas notas con los demás.
E.G.

Aquí dejamos el vídeo de la instalación...



Y la página de las artistas, por si queréis conocer sus trabajos...
Living with our time

jueves, 13 de octubre de 2011

NARRACIONES QUE CONSTRUYEN UN TERRITORIO

En pocos lugares del mundo persiste una presencia tan fuerte de antiguas narrativas en el imaginario colectivo como en Islandia. Esta fascinante isla se ha ido construyendo en la imaginación del viajero a través de las sagas que describen en su mayoría eventos que ocurrieron durante su poblamiento en el siglo X y XI. La representación cartográfica de Islandia en el Theatrum Orbis Terrarum de Abraham Ortelius, a finales del siglo XVI, no deja lugar a dudas. Por aquel entonces se temían aquellas tierras, no sólo por su inhóspita geografía, si no también por las extrañas criaturas que la habitaban. Aquellas antiguas narraciones habían cumplido su papel, Islandia aparecía como una isla misteriosa plagada de peligros. Ballenas y hienas con complejas mutaciones y de dimensiones excepcionales poblaban un territorio tan temido como atractivo.


                                                  Islandia, Theatrum Orbis Terrarum, A. Ortelius, 1592

No por casualidad personajes como William Morris, precursor del movimiento Arts and Crafts, deciden escapar a Islandia, atormentado por su conflictiva vida sentimental, y en su huida acaba fascinado por la isla hasta el punto de aprender la lengua y traducir las sagas. Esa fascinación por las sagas la comparte Morris con Jorge Luis Borges, profundo admirador de la cultura islandesa.
Sin duda las antiguas narraciones han persistido en el imaginario colectivo hasta tal punto que, el viajero actual, al aterrizar se tropieza de inmediato con un mapa turístico de la Haunted Iceland, Islandia embrujada, dónde Elfos y monstruos de todo tipo pueblan la isla. Nada que ver con los mapas turísticos elaborados, distribuidos y subvencionados por las grandes marcas comerciales que pueden encontrarse en cualquier oficina de turismo europea. La tierra del volcán de Julio Verne en su Viaje al centro de la Tierra nos hizo soñar con aquella isla de erupciones y hielo. Todos los relatos de la isla han ido construyendo en cada imaginación aquel lugar lejano. Sin duda la representación cartográfica de Ortelius tiene algo que ver con los monstruos del mapa de la oficina de turismo. Y es que, a pesar de los siglos que los separan, ambas representaciones son un buen ejemplo de cómo la cartografía colabora en la construcción (imaginada o no) de una idea territorio. El imaginario narrativo ha sido preservado por una cultura preocupada hasta la saciedad por la conservación y producción literaria.
Estrella de Diego explica en su obra Contra el mapa cómo la fascinación de los viajeros occidentales por la isla remota lleva a sir Joseph Banks, geógrafo que acompaña al Capitán Cook en sus viajes, a encargar su tarjeta de visita con el perfil de Islandia a finales del s.XVIII. Pero la realidad es que, tal y como lo explica Xavier Moret, autor de La isla secreta, un recorrido por Islandia y la reciente Islandia: revolución bajo el volcán, cuando se emprende la increíble aventura de recorrer la isla el paisaje es sobrecogedor y el viajero sugestionado acaba confundiendo las piedras amontonadas en el camino con seres imaginarios. Sin duda merece la pena llegar hasta allí para redescubrir ese lugar fascinante que tanto habíamos imaginado.
E.G.

lunes, 10 de octubre de 2011

WILDERNESS DOWNTOWN, LA BANDA SONORA QUE TRANSFORMA LA CIUDAD





El proyecto  titulado The Wilderness Downtown, creado por el director Chris Milk, el grupo musical Arcade Fire y Google, nos sumerge en la ciudad escogida a través de un video interactivo. Con la canción We Used to Wait de Arcade Fire como banda sonora, incluida en su último disco The Suburbs, el video propone un recorrido por la ciudad utilizando las últimas tecnologías web, HTML5, una combinación de Google Maps y Street View. La visión integrada de múltiples ventanas y las posibilidades interactivas construyen una historia entre la ciudad escogida y la banda sonora de Arcade Fire. Merece la pena comprobar que ocurre en la ciudad de nuestra infancia a través de este proyecto interactivo, sin duda otra forma de recorrerla y verla transformándose.
E.G.
Para los que queráis experimentarlo…